La Mancomunidad Campiña Sur Cordobesa ha realizado hoy una concentración para mostrar su unión con la Plataforma en Defensa del Tren Rural de Andalucía y con la Plataforma Aguilar de la Frontera con el Tren Rural, consciente de la importancia social, vertebradora y sostenible del transporte ferroviario para los municipios de la comarca. En este sentido, la Entidad ha realizado una declaración institucional en la que señala que la línea férrea Córdoba-Bobadilla cumple una década sin servicio de trenes de pasajeros, por lo que, desde 2013, dejó sin conexión las estaciones de Córdoba, Montilla, Aguilar de la Frontera y Puente Genil, sumándose al cierre de las de Montemayor y Fernán Núñez y, en la actualidad, esta infraestructura, de 123 km de longitud, está operativa y cuenta con ocho estaciones de pasajeros, la gran mayoría cerradas. Por este motivo, tanto desde la Mancomunidad Campiña Sur Cordobesa, como desde la Plataforma en Defensa del Tren Rural de Andalucía y la Plataforma Aguilar de la Frontera con el Tren Rural reclaman la recuperación y reapertura del servicio de Media Distancia de pasajeros Córdoba-Bobadilla aprovechando las infraestructuras existentes, así como la reapertura de las estaciones cerradas, dotándolas de personal para su adecuado funcionamiento; además, también solicitan el establecimiento de trenes de pasajeros con horarios y frecuencias acordes a las necesidades de la población, garantizando el acceso universal al tren a todas las personas usuarias en términos de asequibilidad para el conjunto de la población y con tarifas especiales para colectivos vulnerables y jóvenes, junto con un compromiso por parate del Gobierno Central y de la Junta de Andalucía para impulsar el Pacto Andaluz por el Ferrocarril.
Además, en la declaración institucional, la Entidad también detalla que el tren es un medio de transporte seguro y respetuoso con el medio ambiente, con baja huella de CO2 por pasajero o mercancía, capaz de desplazar elevadas cargas con un menor coste de energía si se compara con otros medios de transporte, por lo que el ferrocarril es un buen aliado para luchar contra el cambio climático, con unas infraestructuras que requieren poca ocupación de suelo. También, la Comisión Europea reconoce el papel crucial de la movilidad para avanzar en la cohesión social y territorial, siendo el sistema ferroviario uno de los pilares de la Estrategia de Movilidad Sostenible e Inteligente de la Unión Europea como línea de acción del denominado Pacto Verde, que persigue un modelo de movilidad más sostenible, en el que el tren convencional será el gran protagonista, debiendo estar las estaciones ferroviarias conectadas con las líneas de autobús locales, de modo que los servicios de tren y autobús sean complementarios.